El arpa celta, en Colunga.

El próximo sábado, 16 de febrero, a las 20 horas, en la Sala Loreto de Colunga, y con entrada libre y gratuíta hasta completar el aforo,  concierto de arpas célticas y electroacústicas, a cargo de Fred Bougouin-Kramer y Daniel Gª de la Cuesta, organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Colunga. 

Esta actividad es realmente interesante, pues la música del arpa celta (de inferior tamaño y diferente sonoridad que el arpa clásica que nos podemos encontrar en las orquestas sinfónicas) nos retrotrae a otro lugar y a otro tiempo, cuando la vida era simple y la magia flotaba en el aire, cuando las hazañas de los héroes se veían reflejadas en las melodías que recorrían los bosques y los poblados celtas.

Arpa celta "Brian Boru"

El arpa es uno de los instrumentos más antiguos (se tienen referencias suyas en la antigua Asiria, Egipto e Israel, de donde pasó a Grecia) y además de los más característicos de los pueblos de origen celta. Muy utilizada en época medieval, el arpa podía dividirse en la "bárdica" irlandesa y el arpa "celta" galesa. Una de las primeras representaciones de arpa céltica puede encontrarse en una cruz escocesa del siglo VIII.. En el siglo XVI decayó la influencia de los arpistas y bardos, guardando todavía gran influencia en las Tierras Altas escocesas, donde incluso llegó a convertirse en el instrumento nacional. A finales del siglo XVII el arpa decayó en favor de la gaita escocesa (highland bagpipe) y llegó a convertirse en un instrumento casi prohibido y relacionado con la sublevación contra la Corona británica. A finales del siglo XVIII el arpa celta vuelve a resurgir tímidamente. En Irlanda comenzaron a construirse un gran número de pequeñas arpas pero que distaban mucho del sonido de la antigua arpa celta. A mediados del siglo pasado, estudios permitieron construir arpas con cuerdas de metal a la antigua usanza.  En la actualidad, el arpa celta galesa dispone de 4 octavas, 32 ó 34 cuerdas de nylon que sustituyen por lo general a las de tripa, y su afinación es diatónica, pero pueden disponer bajo las clavijas de unas paletas giratorias que permiten subir un semitono estirando la cuerda. Artesanalmente hablando, las maderas más comunes en su construcción varían dependiendo del gusto del luthier, pero destacan, para cuello y pilar, el arce, cerezo, caoba y sapelly, para la caja de sonido el haya, y para la tabla armónica el pino de oregón y el cedro canadiense. Su producción, en la actualidad ha pasado a ser casi industrial en lugares como París, Londres o Tokio.

El arpa celta más antigua que ha sobrevivido hasta nuestros días es la conocida como "Brian Boru", contruida en un taller escocés a finales del siglo XIV y conservada en la Gran Sala de la Biblioteca del Trinity College de Dublín. Recibe su nombre del primer rey de Irlanda, al que en realidad no pudo haber pertenecido al haber fallecido aquel casi cuatro siglos antes de la datación de construcción del instrumento.

En cuanto a Fred Bougouin (Poitiers, 1967) estudia arpa desde los 6 años. Ha colaborado en los Rencontres Internationales de Harpe Celtique de Dinan (Bretaña) junto a Janet Harbison, Katrien Delavier y Myrdhini. En estos Encuentros ganó el primer premio de improvisación (1993) y el segundo de composición (1994).


Participa de diferentes formaciones y estilos musicales: medievales, renacentistas, reggae, pop-rock, sudamericana y, sobre todo, célticas, con más de mil quinientos conciertos en Europa, dándole una nueva visión al uso del instrumento. Fue cofundador de la Asociación “L´Herbe D´Or”, compositor miembro de la SACEM, participó en la producción de 11 cd´s y en numerosas grabaciones como invitado con grupos como Solstice, Chris Dawson y el Keltiac, y la participación con Mike Mac Goldrick, Sylvian Barou, Alain Genty, Annie Ebrel y Dan ar Braz. Aquí, en Asturias, ha participado en el último trabajo de La Bandina.


Es un intérprete de estilo ecléctico, con gusto por los efectos, loops y bases electrónicas como acompañamiento. Interpretativamente se caracteriza por haber desarrollado una técnica basada en el uso de uñas largas sólo en la mano derecha.

El repertorio de Bougouin, que en esta ocasión se presenta acompañado de Daniel García de la Cuesta, recoge desde temas de la tradición céltica, cubana o de la India, hasta composiciones propias y algún tema asturiano.

Por su parte, Daniel García de la Cuesta (Gijón, 1962)  ha formado parte de grupos como “LLiberdón”, “Güerku”, “Merlin”, “Beleño”, “Zapica” o “De Mandilín” y ha publicado además libros de investigación sobre diferentes instrumentos tradicionales (arpa, bandurria, gaita), todos ellos presentados en el marco de los Alcuentros cola Cultura Tradicional d´Asturies (en diferentes ediciones) que organiza el Área de Cultura del Ayuntamiento de Colunga.

Un par de muestras, recogidas por la Red, del trabajo de ambos intérpretes.